viernes, 18 de enero de 2013

LA NUTRICION Y SUS DIENTES

Una buena nutrición no es sólo necesaria para llevar una vida saludable, también juega un papel clave en el desarrollo y la protección de una buena salud dental. Una buena salud dental es parte de una vida saludable: la salud dental es un elemento imprescindible para tener una vida saludable. No es sólo tener dientes saludables o no tener Enfermedades, significa tener dientes, encías y boca saludables, relajados y útiles. La salud dental también facilita una buena nutrición. Se necesita tener los dientes y las encías saludables para masticar y tragar los alimentos eficazmente y para absorber los nutrientes indispensables que nos proporcionan una salud general. De la misma manera, una nutrición buena y costumbres de alimentación adecuadas fomentan una buena salud dental. La importancia de una alimentación saludable: los dientes de leche se empiezan a desarrollar durante el segundo mes de vida del embrión y se calcifican antes del nacimiento del bebé. Los dientes permanentes se empiezan a calcificar justo antes del nacimiento del bebé y todas las coronas de los dientes permanentes, excepto las de las muelas del juicio, están formadas para cuando el niño tiene 8 años de edad. Lo que comemos y bebemos no sólo juega un papel importante en el desarrollo y protección de los dientes y las encías de hecho, la caries y las enfermedades de encías son dos de las enfermedades más comunes hoy en día y se pueden prevenir simplemente mejorando la dieta. La enfermedad de encías afecta los tejidos blandos que sujetan los dientes y es la mayor causa de pérdida de dientes en adultos. Además, la relación entre nutrición y salud oral se da también viceversa, es decir, dependiendo del buen mantenimiento de nuestros dientes y encías aprovecharemos en mayor o menor grado los diferentes alimentos que ingiramos. Por ello, en primer lugar debemos tener especial cuidado con los alimentos ricos en azúcares, causantes de las caries y posteriores complicaciones dentales. Las proteínas son importantes al momento de la formación dentaria. Una deficiencia de proteínas como pasa en la desnutrición tiene como consecuencia un marcado retraso en la erupción de los primeros dientes del bebe, también llamados dientes de leche. Además, al pasar los años, los dientes de estos niños son mucho más vulnerables a desarrollar caries. El calcio, la vitamina D y el flúor son otros de los componentes muy importantes para el fortalecimiento de los dientes, ya que juegan un papel preponderante durante su calcificación. La falta de vitamina D influye en el orden en que nacen los dientes, pudiendo generar problemas dentarios. Mientras que el flúor se encarga de endurecer el esmalte, evitando así las caries. Además de los alimentos ricos en azúcares y almidones, la frecuencia de los bocadillos entre comidas influye en la aparición de las caries. Cuando ingerimos un alimento, en nuestra boca se liberan ácidos que atacan a los dientes durante un período de 20 a 40 minutos. Cuanto más veces comamos, más posibilidades tenemos de sufrir de caries. Felizmente, las medidas tomadas por los departamentos de salud de la mayoría de países del mundo ha logrado reducir la incidencia de caries en niños. Esto se debe a la introducción del flúor en el agua potable, cuyo resultado más alentador revela que de cada 10 niños, más de 6 no presentan caries. SaludDentalLa caries dental, es una de las enfermedades de los dientes donde el tejido duro del diente se ablanda y se va formando una cavidad. Para que la caries se desarrolle, debe haber una predisposición de la pieza dentaria, estar el diente expuesto a un alimento que provoque caries, tener antecedentes familiares de desarrollo de caries, tener una alineación inadecuada de los dientes donde favorezca el alojamiento de placas inaccesibles, donde se inicia el proceso cariogénico. Los alimentos con mayor poder de desarrollo de caries, son los que contienen Hidratos de carbono, como los caramelos, confites, cereales, pan, papas fritas, galletas saladas y dulces, también se debe tener en cuenta, el biberón, que se ofrece al niño antes de dormir, debido a su contenido de azúcar que actúa como formador de caries. Para tener en cuenta según la etapa de crecimiento: Etapa de lactancia: · Disminuir el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar. · Que el niño comience a usar Vaso, desde los 6 meses en adelante · Que el niño ojalá al año de edad, ya no use biberón. Niñez: · Limitar el consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcar · No utilizar los alimentos dulces, como premio por haber comido el plato principal · Incluir alimentos con fibra y lácteos como colación. · Favorecer una alimentación variada. Adolescencia · Lograr una alimentación variada en cantidad y calidad de nutrientes · Evitar el consumo de bebidas gaseosas, chicles o caramelos con azúcar entre horas. · No realizar dietas, donde se proponga la exclusión de ciertos tipos de alimentos. Una buena salud bucal es el reflejo de una buena alimentación y nutrición, y viceversa. De hecho, la salud bucal se forma con la buena nutrición una especie de simbiosis, donde una es reflejo de otra, complementándose y sirviendo el cuidado y atención a cada una para mejorar el estado de ambas. La buena nutrición permite tener dientes sanos y fuertes, resistentes al ataque de bacterias; y por otra parte, una dentadura en buen estado te permite masticar bien los alimentos, el primer paso de nuestra digestión.

1 comentario:

Unknown dijo...

Un artículo excelente que recomiendo a todos que lean si quieren mantener su salud oral en perfectas condiciones.
Un saludo cordial desde Tot Dental